GENIO Nº53: NANAEL

VIGENCIA: Del 13 al 17 de Diciembre.

SIGNIFICA: "Dios que rebaja a los orgullosos."

ESENCIA QUE APORTA: Comunicación espiritual.

CARACTERÍSTICAS DE LA ENERGÍA EN LOS DÍAS QUE RIGE:

LO QUE PUEDE OBTENERSE DE ESTE GENIO:

1 – Inspiración para las grandes obras. Sustento material para las mismas. 
2 – El templo físico en el que adorar a la divinidad.
3 – Rejuvenecimiento intelectual y físico.
4 – Revelación del orden divino.
5 – La contemplación de Dios.
 
 

PLEGARIA: (Lo que le pedimos al genio para nosotros, la forma de abrirnos e integrar esa energía)

NANAEL: Dios que rebaja los orgullosos. 
Yo sé, ¡oh Eterno! que tus juicios son justos y que es tu Verdad la que me ha humillado.
 
NANAEL: Enséñame, Señor, tu Divino Orden, 
muéstrame el engranaje que mueve Tu justicia, 
revélame la particularidad de tus leyes, de tus normas, 
a fin de que pueda, en la Tierra, 
ser el ejecutor de Tu Sublime Mandato. 
Ayúdame, NANAEL, a encontrar el retiro propicio 
para que Tu y yo podamos comunicarnos. 
Allí estableceré el Santuario, 
allí honraré al Eterno; 
allí construiré la escalera de 72 peldaños 
para que las divinas jerarquías puedan subir y bajar. 
Allí generaré las 12 tribus divinas 
que han de establecer en el mundo 
tu esplendoroso Reino. 
NANAEL, no dejes que tu luz me ciegue
y haga de mi un ser orgulloso e insolente. 
En todo momento, en todo lugar, quiero ser, 
de Tu Designio, 
el humilde artesano. 

EXHORTO: (Lo que el genio nos pide que hagamos nosotros para integrar la energía de Luz)

Me he interiorizado en ti, peregrino, 
me he hecho carne en tu carne, 
para organizar, desde tu nivel humano, 
la vida en esta Tierra. 
Tu misión consiste en exteriorizarme. 
Abre en ti una ventana para que yo pueda salir. 
Préstame tu garganta para que todos puedan oír mi voz; 
préstame tus músculos 
para que todos puedan ser testigos de la armonía de mis gestos. 
Déjame que utilice tu alma 
para expresar a través de ella el Alma Universal. 
Te ofrezco, peregrino, una alianza: 
tú como hombre, Yo, como Dios, 
llevaremos el peso del mundo
y lo conduciremos aceleradamente hacia su sacrificio material, 
hacia la eterna vida del espíritu. 
Ojalá, peregrino, que tu cuerpo físico pueda soportar 
la intensidad de mi luz, 
porque en verdad te digo que será grande nuestra Obra.