Plano EMOCIONAL

Las reacciones a lo externo.

Este plano se encarga del tipo de reacción que tenemos ante las distintas situaciones que se nos presentan en la vida. Ni todas las personas reaccionan igual ante la misma situación, ni tampoco con la misma intensidad en esa reacción eso depende de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.

Para explicarlo voy a definir y distinguir entre dos concepto que a veces usamos como sinónimos y realmente tienen aspectos distintos: emoción y sentimiento.

La emoción es un conjunto de respuestas neuroquímicas y hormonales que nos predisponen a reaccionar de cierta manera ante un estímulo (externo o interno). Forma parte de un sistema básico, primitivo y unidireccional.

Un sentimiento es similar a una emoción, pero además de esta predisposición espontánea, incontrolable y automática, incluye una evaluación consciente que hacemos de dicha experiencia. Una emoción dura menos que un sentimiento.

Así que para entenderlo más claramente, en el momento de que recibimos un estímulo, y tomamos conciencia de las sensaciones (alteraciones) de nuestro cuerpo, la emoción se convierte en sentimiento de manera que podemos pensar y reflexionar sobre lo que sentimos.

Pongamos un ejemplo que seguramente todos hemos experimentado alguna vez: Nos encontramos a una persona que nos gusta, nos mira y nos sonríe… Puede ser que sintamos una reacción fisiológica en nuestro organismo (quizás mariposas en el estómago) y al ser consciente de ello etiquetamos lo que estamos experimentando con un sentimiento de alegría, satisfacción, etc…en definitiva un sentimiento placentero.

Según Daniel Goleman en su libro, “Inteligencia Emocional” existen 6 categorías básicas de emociones:

1.- MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.

2.- SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria.

3.- AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.

4.- IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.

5.- ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, da una sensación de bienestar, de seguridad.

6.- TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.

Y también describe que es la Inteligencia Emocional: Se trata de conectar las emociones con uno mismo; saber qué es lo que siento, poder verme a mí y ver a los demás de forma positiva y objetiva. Es la capacidad de interactuar con el mundo de forma receptiva y adecuada.

 

En resumen, se puede decir que si ante un estímulo, somos capaces de observar la emoción que se produce sin dejar que nos arrastre automáticamente hacia un sentimiento, somos emocionalmente inteligentes… y libres, puesto que podemos decidir REALMENTE que hacer en cada situación. Es como estar viendo una película con una historia triste y no entrar en una tristeza seguida de un llanto desconsolado porque nos damos cuenta de que es… UNA PELICULA!!!

Para ello es imprescindible la práctica de la observación para conocer nuestros mecanismos MENTALES y ahora tenemos que pasar al siguiente plano para seguir entendiendo que detrás de cada sentimiento, hay unas ideas aceptadas que hemos adquirido de forma inconsciente y como muchas de ellas nos esclavizan. Por eso los planos emocional y mental están tan intrínsecamente relacionados.