La verdad solo es una
He hablado con personas en ocasiones con las que ha surgido la cuestión de que «la verdad solo es una». Y desde hace algún tiempo soy de la opinión de que todas las personas tenemos la verdad, lo que pasa es que a veces no sabemos como acceder a ella.
Pero te preguntarás, cómo puede ser esto… ¿hay una sola verdad o hay varias?
Pues en realidad hay tantas verdades como personas existimos. Y te hablo de la verdad como algo que nos alinea totalmente con la vida. Algo que se corresponde con la realidad. Te voy a dar mi visión desde el punto de vista de mi propia experiencia y desde uno de los conceptos más importantes para el autoconocimiento que he conocido: «La autoridad interna.»
Este es un concepto muy importante dentro de la herramienta del diseño humano. Voy a explicar un poco como funciona la cosa para ver si se entiende el concepto, pero sin entrar demasiado en detalles.
Todas y cada una de las personas que estamos en la Tierra poseemos un elemento en el cuerpo físico que está conectado directamente al flujo de la Vida.
Ese elemento es el encargado de que no nos perdamos en el viaje en el que estamos inmersos y podamos llegar a «nuestro destino» con los mínimos rodeos y resistencias posibles. Para ello actúa como una brújula interior o GPS, mostrándonos en cada situación cual es la decisión correcta que podemos tomar. Es decir, en cada cruce de caminos cual es la dirección a tomar.
Y entendemos correcta por «la más sana para un@ mism@»,
la que nos alinea con nuestro propósito o plan de alma.
Esto no quiere decir que vayamos a conseguir lo que queremos (con la mente) sino que obtendremos en cada caso lo mejor para nuestra vida según los aprendizajes que hemos elegido vivir, porque vamos a tomar decisiones desde otro lugar que normalmente ignoramos.
La brújula interior vs el «conductor ciego»
Dirás que tu no tienes ese GPS dentro… Pues verás, este elemento del que te hablo aunque te resulte extraño, lo tenemos todas y cada una de las personas que estamos encarnadas en la tierra, porque viene con nosotr@s de serie. Por eso decía al principio del artículo que no todas las personas saben acceder a «la verdad». La cuestión aquí es aprender a hacerlo.
Lo que ocurre es que desde pequeños, nos han enseñado a que la toma de decisiones se hace desde la mente. Algo que ahora hemos de des-aprender, para poder hacer uso de la verdadera brújula interior.
A ver, la mente es un instrumento extraordinario, aún no se conoce la dimensión total que tiene y todo su potencial. Está diseñada fantásticamente y es un elemento primordial dentro del cuerpo físico humano, pero…
NO VALE PARA TOMAR DECISIONES.
Y no estoy en contra de la mente, al contrario, me parece una maravilla que cumple con su cometido. Pero te decía que no vale porque está muy condicionada desde que nacemos: infancia, quién creo ser…, familia, quién me han dicho que soy…, colegio, trabajo… y así con todas las experiencias vividas en el pasado. Además de eso, la mente está diseñada para «protegernos» y su sistema de protección es sumamente eficaz. De hecho es así y debe ser así para preservar la vida. Por eso ocurre que las decisiones que tomamos con la mente SIEMPRE están condicionadas y no nos deja salir de nuestra zona de confort. Es decir, no nos deja crecer o expandirnos a lugares que pueden ponernos en «riego» para ella (según sus vivencias).
Pero a gran escala, funciona únicamente procesando datos, eso es lo que hace. Algo que puede hacer cualquier máquina hoy en día. Pero nosotros no somos máquinas… ¿o si?
Pues bien, te voy a confesar algo: si nos guiamos por la mente a la hora de tomar decisiones somos como las máquinas a las que les pulsan botones y hacen lo que está programado en ellas. El gran problema es que nos identificamos con nuestros pensamientos y con nuestra mente, y realmente esto es totalmente erróneo, porque ella es un elemento más a nuestro servicio pero nosotros no somos ella.
Y te hablo de tomar decisiones que sentimos como «importantes» porque las pequeñas no nos causan tantos estragos si la decisión no es la «correcta» desde el punto de vista del plan del alma.
Te lo resumo de esta manera: La mente actúa como un conductor que es ciego, o como un conductor que no tiene ni idea de la dirección porque no conoce el destino a donde ir. Y es que a parte del condicionamiento, la mente tampoco conoce a dónde va… porque no tiene un mapa con el itinerario de la Vida. Por eso es necesario conectar con este elemento interno que poseemos y nos ayuda a tomar decisiones sanas para nosotros.
Mi verdad solo es una.
Sabiendo como funciona todo esto, llego a la conclusión de que cuando me conecto con mi autoridad interna ella tiene la verdad absoluta y plena para mi. Da igual lo que haya fuera…y lo que digan las demás personas. Y también da igual lo diga mi mente. Porque eso que estoy sintiendo al estar conectado con mi autoridad interna es 100% verdad para mi, y es la decisión más correcta que puedo tomar. He experimentado cientos de veces que:
La verdad viene del interior,
pero no de la mente, sino del cuerpo.
Y a esto es lo que se suele llamar «El maestro interior» o una frase que se dicen los cabalistas: «todas las respuestas ya están en ti»
Esto es totalmente cierto. Pero ¿cómo se hace esto? Aquí se trata de silenciar la mente para que no cree interferencias o distorsiones a la hora de conectar con mi autoridad interna.
A esa voz de la mente se le conoce como «El No-ser» y siempre está intentado de convencernos con sus argumentos y sus advertencias. Por el contrario, con la voz de la autoridad interna habla el «SER» que sabe donde va y cual es el camino a seguir.
Como conclusión, la verdad realmente es solo una y no viene de fuera ni de la mente. La autoridad interna crea «la única verdad que existe para cada persona», según lo que ésta ha decidido venir a experimentar en este plano. No merece la pena gastar energía en querer demostrar que algo es la verdad, porque paradójicamente lo es y no lo es. A veces por esta razón entramos en unas luchas de egos que nos llevan a lugares donde nos enredamos y después nos cuesta mucho salir. No tengo que demostrar nada ni convencer a nadie, tampoco es bueno tomarme nada como algo personal. Esto lo sabían muchas culturas antiguas que respetaban profundamente el proceso y el viaje de cada Ser.
Si no funcionamos de esta manera, todo lo que ocurre es que nos perdemos de la ruta que nos marca la Vida, con atajos alternativos que realmente no nos llevan a ningún lugar. Esto desde mi punto de vista solo nos hacen perder tiempo y energía.
Así que si, cuando somos capaces de seguir nuestra autoridad interna: «La verdad solo es una»… la de un@ mism@
El Maestro Rumi, lo explicó hace muchos años de una forma muy concisa:
«Tú eres la Verdad, de los pies a la cabeza. Y ahora, ¿Qué más quieres saber?»
En el estudio que hago, puedo enseñarte las 5 llaves que te ayudan a conocerte profundamente y sin engaños. La 2ª llave es la autoridad interna y mediante este estudio podrás descubrir como conectarte a este elemento y tomar decisiones correctas para ti… desde tu verdad.