Comparación vs Aceptación
En un mundo neurótico como en el que vivimos está a la orden del día compararnos a todas horas con tod@s y con Tod@, para comprobar de esta manera si “somos correct@s” o normales.
La primera vez que estuché el término neurótico hacia mi mismo me sonó muy mal.
Me enfadé porque pensaba que yo no era una persona neurótica hasta que tomé conciencia de que es imposible no serlo viviendo de la manera en que vivimos el 99% de las personas del planeta.
Voy a exponer mi punto de vista sobre como la comparación constante y agresiva que sufrimos en esta sociedad nos hace entrar una y otra vez en círculos de estados mentales negativos que nos roban energía y nos hacen sufrir. Y como cuando me doy cuenta de ello, soy capaz de cambiarlo y que no tome el control de mi vida.
Pero ¿que es la neurosis?
Se define como una alteración mental/emocional que hace que la persona entre en estados emocionales negativos durante largos periodos de tiempo. Sus síntomas son tan sutiles que a veces no nos damos cuenta de que padecemos estos estados y por supuesto hay dintintas intensidades.
Según explican los psicólogos, los síntomas y señales más comunes entre las personas neuróticas son los siguientes:
- Sensación permanente de tristeza
- Apatía y falta de interés por realizar actividades placenteras
- Problemas en sus relaciones personales debido a su baja tolerancia hacia los demás
- Alta sensibilidad y susceptibilidad
- Se muestran irritables, agresivos y frustrados
- Emocionalmente inestables
Una sociedad neurótica.
Estamos inmersos en una sociedad que crea personas neuróticas, conducida por un sistema diseñado para crear esclavos: Me imagino que esto no te suena a nada nuevo.
Desde pequeños se nos condiciona para ser una pieza del sistema, y comienza el juego de la comparación que es básicamente:
Si hago lo que me dicen = Valgo (Me aceptan)
Si no hago lo me dicen = No valgo (No me aceptan)
En infinitud de situaciones de mi vida, varios escenarios:
- Desde que nazco, en casa.
- En la infancia en el colegio
- Dentro de las amistades
- Con la pareja
Y con todo esto aprendo que mi Valor me lo da el exterior. Tal y como soy no valgo, ya que el exterior es el que me dice si valgo o no. Así que tengo que ser como el exterior espera de mí… por eso me comparo continuamente para ver si valgo o no valgo, porque si no valgo no me van a aceptar, no me van a Amar.
Esta dinámica me provoca un estrés constante porque tengo que ser como esperan de mi, para que me acepten… Y si tengo en cuenta que en los primeros 7 años de vida, se forma mi personalidad y el guión de vida que voy a repetir TODA MI VIDA, de esta forma se crea: ¡La sociedad Neurótica!
El valor desde el interior
La espiral es posible pararla cumpliendo dos requisitos básicos: Aceptar que estoy dentro de ella y trabajar para querer salir.
Más que cualquier terapia larga y cara, la afirmación que más me ha servido a mi para empezar a parar la comparación es de lo que nos habla el diseño humano:
“Soy una persona única, no hay nadie más como yo:
por eso soy INCOMPARABLE”
De esta forma es imposible compararme con nadie, porque soy único. En realidad lo haré, pero me daré cuenta de que lo hago y dejaré de compararme cuando me diga estas palabras a mi mism@.
Este es el primer paso y después aceptarme completamente tal y como soy… descubriendo los condicionamientos que he creído y aceptado, haciendo que pierdan fuerza hasta que se caigan.
Es un trabajo largo pero desde el primer momento es satisfactorio: ya no depende de donde voy o con quien estoy para sentirme aceptado, depende única y exclusivamente de mi.
Hay muchas herramientas que me ayudan a conocerme más profundamente aunque el trabajo es mio, paso a paso… respetándome con amor y conciencia.
La aceptación.
Ya los demás no pueden ser “mejores” o “peores” que yo, porque la comparación empieza a desaparecer y al igual que yo soy como soy… los demás también son únicos y puedo aceptarlos en su unicidad.
De esta forma mis relaciones se vuelven más sanas de manera interna / externamente y comienza a desaparecer la neurosis porque ésta tiene sus raíces en la tensión por no aceptarme tal y como soy y mantener una vida basada en lo que NO SOY.