El legado de los Esenios
Mucho se está hablando últimamente sobre una comunidad que intentaron borrar de todos los sitios posibles. Aunque era la tercera comunidad más importante tanto en número de componentes como por sus enseñanzas, fueron eliminados incluso de la Biblia y no existen referencias de ellos. Te estoy hablando de la comunidad Esenia.
No importa su origen y tiempo, los Esenios han existido desde mucho tiempo, bajo otros nombres y en muchos otros lugares. Su propósito de vida era lograr la integración con el Creador a través del Amor y la aplicación práctica de las Leyes Cósmicas. Buscaban activamente la ascensión del Alma para reintegrarse con la Fuente Divina, para volver a ser UNO con la Divinidad.
Por el grado de evolución espiritual que tenían como grupo e individualmente, habían sido escogidos para preparar al Maestro Jesús en su Misión. Desde pequeño, empezó a recibir instrucción en todos los niveles y fueron los Esenios los que proveyeron el entorno y atmosfera lleno de Conocimiento. A Jesús, le llamamos el Cristo porque logró “alcanzar” la Consciencia Crística.
La verdadera religión.
La palabra RELIGIÓN proviene del término “Religare” que significa “volver a unir”. Ese concepto es el que habla de la unión con la Fuente, con el TODO. Es como cuando las gotas de agua de la lluvia se unen con el Mar y se funden, porque en esencia son lo mismo.
Tanto Los Esenios como el Maestro Jesús dejaron muy claro como debíamos lograr esta unión. Y absolutamente todos los seres humanos tenemos el potencial de llegar a realizarlo. Eso es exactamente lo que él nos demostró a nivel de Humanidad con sus grandes Iniciaciones en su Bautizo y en su gran proceso alquímico de Amor para toda la Humanidad el la cruz.
Debemos ver estas enseñanzas como el camino a la Reintegración con el Creador. Por eso Los Esenios nos dejaron todo este Conocimiento a través de sus textos y la práctica de todas las virtudes Divinas en nosotros.
Alcanzar la Consciencia Crística es haber llegado a reconocer a la presencia YO SOY en mí y ponerla en práctica continuamente. En cada momento que vivo, en el aquí y ahora. A eso se le da hoy en día varios nombres como “mindfullness” o esencia ZEN, pero en realidad es un despertar a la consciencia de quienes somos y que hacemos aquí.
Esta es la herencia que la Energía Creadora Padre/Madre nos dio y en el preciso momento en que nuestra Alma entra en el cuerpo físico viene con ella la presencia de la Chispa Divina del YO SOY para alumbrarnos el camino durante nuestro paso por la vida. Me acerco o alejo de esa Luz en mi de acuerdo a cómo decido usar mi libre albedrio.
Un ejemplo a seguir.
Nos han dejado un verdadero tesoro: el mapa hacía nuestra propia esencia. Tanto los esenios como Jesús nos deben servir de ejemplos inspiradores para saber por donde hemos de ir para alcanzar la unión consciente con el TODO. En realidad nadie va a venir a salvarnos, somos nosotros mismos los que hemos de hacer este trabajo de autodescubrimiento personal. En el momento en que nos ponemos en marcha de una manera consciente y conectando con nuestra propia esencia, las capas de lo que NO SOMOS se empiezan a caer. La mente que está identificada con ideas que no somos en realidad comienza a perder fuerza.
Lo más importante del legado que nos dejó la comunidad Esenia, es que ya sabemos por donde hemos de ir, ahora es momento de ponerse a caminar. El mismo Jesús lo decía para las personas que sabían escuchar: “Yo Soy el CAMINO, la Verdad y la Vida… Nadie va al Padre si no es por mi”
Los Esenios decidieron usar su libre albedrio y poner su Ego a disposición del Alma. Procuraban vivir en la Luz, la Verdad y la Vida Divina. Reconocían que para lograr esto había que llevar una vida disciplinada con una forma simple de vivir en humildad y utilizaban el silencio frecuentemente para poder escuchar al Dios en ellos. Se les reconocían como personas humildes, bondadosas y honestas.
El lema esenio era: “Ayudar, Enseñar y Sanar”
A través de su evolución espiritual, se comunicaban con el mundo Angélico y frecuentemente canalizaban información de Dimensiones superiores a través de sus dones.
Estudiaban los misterios ocultos de la Naturaleza, poniéndose en contacto con Ella a través de la meditación y la práctica de las comuniones con los ángeles así podían sentir lo que verdaderamente era la Tierra y todo lo que la componía comunicándose con sus Elementales y experimentar que eran UNO con Ella.
Nos han dejado un gran legado para nuestro caminar espiritual, legado que se hace presente cuando ponemos en práctica sus enseñanzas con consciencia plena.
Pero si en algún momento nuestra mente-Ego trata de convencernos de que no somos capaces de lograr esa Sagrada Alquimia, nos debemos acordar de que la Ley más grande que existe en toda la Creación es la Ley del Amor. Esta es la Fuerza más poderosa del Universo y era “LEY” que guiaba a la comunidad esenia. Si aprendemos a amarnos a nosotr@s mism@s y lo ponemos en práctica continuamente, seremos capaces de hacer grandes cosas.
Eso es despertar a la Conciencia Crística, a la Luz y la Voluntad de que YO SOY DIOS Y DIOS SOY YO. Los Esenios lograron esto como lo logró Jesús y como también lo lograremos nosotros. Cuando eso suceda habremos dado un salto cuántico a la Luz y la Reintegración con nuestro Creador Padre/Madre.
Como resumen por si te vibran estas enseñanzas y como síntesis del camino que nos dejaron los esenios:
- Fíjate en la forma de vida de los Esenios: Quédate con lo SIMPLE. Libérate de cargas innecesarias que te hacen perder tiempo y energía.
- No busque maestros fuera, ni gurús ni guías espirituales: Conecta con tu propia esencia, tu maestro interior que habita en el corazón.
- Haz un trabajo de profundización personal sin engaños: de descubrimiento de quién eres fuera del poder de tu mente condicionada.
- Vete a la Naturaleza en el estado más puro que puedas y conecta con ella, plantas y animales salvajes: ellos no han perdido su esencia.
- Cuando estés en una situación en la que tengas que tomar una decisión pregúntate: ¿Qué haría el AMOR en este caso?