La verdadera forma de orar
La ciencia está descubriendo hoy en día algunos conceptos que hace varios siglos que están descritos y comprobados.¿Y por qué se “perdió” este conocimiento? Cada cual que se responda lo que sienta, pero el hecho es que hoy en día todo está saliendo de nuevo a la luz, entre la aparición de manuscritos antiguos y los nuevos descubrimientos científicos que lo verifican.
Hace ya algunos siglos antes de la época de los faraones, en el antiguo Egipto, una persona llamada Hermes Trimegistro enunció las llamadas Leyes Universales que son 7 principios que explican como funciona o como se rige el Universo a todos los niveles. Hoy en día la ciencia al pasar de la física clásica (Newton) a la física cuántica (Einstein) está comprobando que todos estos principios son ciertos y funcionan por disponer en este momento de las piezas que antes faltaban en “su” puzzle.
En relación con todo esto, y sirviendo de introducción algo que los Esenios ya conocían, es que el ser humano es un universo en miniatura e interiormente existe un universo tan infinito como el que está fuera. Pues bien, el Universo “exterior” o Macroverso responde al universo “interior” o microverso en la misma forma y medida que el sentimiento que se evoca internamente. Para explicarlo de otra manera: según en sentimiento interior que tengamos y la intensidad del mismo, a nuestro alrededor se van a crear situaciones de las misma “vibración” porque el universo responde por un principio llamado correspondencia y también conocido como “resonancia” (Como es dentro es fuera…)
Cuando interiormente “evocamos” un sentimiento, atraemos hacia nosotros exteriormente lo que estamos evocando. Esto no ocurre cuando solo pensamos o imaginamos que queremos algo en nuestra vida, sino que hay que vivirlo de tal manera que tengamos la sensaciones y la certeza absoluta de que ya lo tenemos, y de esta manera hacemos lo que la palabra evocar quiere decir = “ex vocare” o “llamar a lo de fuera”.
El mismo Jesús decía: “Si tuvierais la fe del tamaño de un grano de mostaza, le diríais a la montaña que se moviera y esta se movería…” Esta es la enseñanza que Jesús conocía como Maestro Esenio, y que hacía alusión a no tener la más mínima duda al evocar y confiar en que ya tenemos lo que pedimos…la verdadera forma de orar.
La cábala nos demuestra que todo ha ocurrido ya en el plano espiritual y la física cuántica lo está empezando a demostrar…todas las posibilidades están disponibles a la vez aquí y ahora, en los infinitos universos paralelos y nosotros atraeremos la situación a nuestro alrrededor que corresponderá al sentimiento que evoquemos y su intensidad.
Aqui dejo un video de Gregg Braden, explicando esto mismo que los Esenios utilizaban hace más de 2000 años.
La mayoría de las oraciones que nos han dejado algunas tradiciones no son solamente palabras bonitas. Aunque nos gusten lo dicen, si somos capaces de evocar el sentimiento que nos conecta con ellas, cada cual a su manera, seremos capaces de atraer alrededor según este conocimiento una vibración acorde al sentimiento que sintamos y la intensidad con la que lo vivamos, de esta forma nos daremos cuenta de que realmente no tenemos que pedirle a nada ni a nadie, sino que como nos recuerdan los grandes maestros de la Humanidad, la llave está en nuestro interior y somos nosotr@s mism@s quienes creamos nuestra realidad, con la vibración interna que tengamos…por ejemplo, si sentimos la Paz, esta vibración vendrá a nuestra vida y lo mismo pasa con todos los sentimientos, sabiendo esto depende de ti elegir…
Y ahora reflexiona en una cosa: imagina que diariamente tienes sentimientos de miedo, rabia, inseguridad por ejemplo cada vez que te sientas a comer y ves las “noticias” de la TV, ¿que crees que pasaría si miles de personas evocan esos sentimientos a la vez y diariamente…? Cada cual que saque sus conclusiones.