Las terapias holísticas y por qué funcionan.
Muchas personas me han preguntado porqué funcionan las terapias llamadas “holísticas”. He escrito un artículo que forma parte del curso de Flores de Bach que realizo, explicándolo de manera fácil.
Como hemos visto, en el cuerpo físico se reflejan los resultados de nuestras emociones y en éstas los de nuestra mente. Si sólo nos centráramos en el cuerpo físico no podríamos jamás encontrar el «verdadero origen» de lo que nos aqueja (síntomas) porque nos faltarían piezas en el puzzle.
Terapia Holística
Podemos definir entonces un tratamiento holístico (Terapia Holística) como el método de tratar al ser humano como un Todo sin separar o aislar las partes (planos) de las que está compuesto. Y de esta forma encontrar el origen de los problemas que provocan el desequilibrio en la salud.
Esta es la principal diferencia de la terapia holística con otros métodos que no tienen en cuenta estos factores: como no van al origen del desequilibrio energético (enfermedad) que normalmente está en otro plano, no son capaces de ayudar a restablecer la salud de la persona. Solo se tiene en cuenta el plano material, que es donde se «somatiza» o se muestran los síntomas, como ya apuntaba el Dr.Bach como base al desarrollar su trabajo de la terapia floral.
Estas terapias funcionan porque van al origen de desequilibrio energético (enfermedad) y lo corrigen / equilibran. De esta forma su efecto visible (causas) se ve también corregido de manera directa.
Como te he comentado anteriormente, en la antigüedad los sistemas médicos eran holísticos porque ellos sabían de la existencia de estos planos sutiles y su interrelación.
Un conocimiento ancestral.
Ha habido pueblos que ya no existen y que tenían estos conocimientos integrados. No te voy a hablar de la Atlántida o Lemuria porque no te puedo dar datos concretos ya que no quedan restos que reflejen esos conocimientos y parecen leyendas de algunos con mucha imaginación o que canalizan información, no se sabe muy bien de donde… Pero simplemente comentarte que Platón habló de la Atlántida en sus escritos y un historiador romano “Plinio, el viejo” también habla de ella en sus crónicas.
Existían también muchas otras civilizaciones que tenían este conocimiento superior de los planos y cuerpos sutiles como los Caldeos, los magos Persas (con Zoroastro), los Babilonios, los Sumerios… Después todo el conocimiento de los pueblos Celtas, Vikingos en Asia y Europa. Todo el conocimiento de los Mayas, Aztecas, Incas… los Indios Hopi, Navajos… todas las tribus indígenas en todo el continente Americano de Norte a Sur. El tema es que la mayoría de esas civilizaciones ya no existen en nuestro tiempo y sus conocimientos se han perdido en gran parte, aunque hay personas que siguen con el legado en “petit comité”.
Dónde encontrar referencias.
En realidad están por todos lados. A mi me gusta basarme en mi investigación personal y hay civilizaciones más modernas (que supuestamente también guardan parte del conocimiento de la Atlántida) dónde se pueden encontrar pruebas de este saber “holístico”.
Me refiero por ejemplo al antiguo Egipto, con sus escuelas de misterio y sus saberes ocultos, su sistema de sanación SHKM (muy parecido al Reiki Japonés) del que no conocemos ni un 10%… Te muestro la foto que hice en mi viaje a Egipto.
La India, con sus libros sagrados “Los Vedas” de donde sale el Ayurveda (La Ciencia de la Vida) en el que se basa su sistema médico tradicional. Los chakras, nadis, srotas… todo viene de ese sistema. Dentro de mi experiencia personal he estado varios años estudiando Ayurveda y es fascinante como cuando haces un “masaje Abhyanga” y sabes tocar los puntos “marma“. Estás tocando conscientemente puntos que unen esos cuerpos sutiles y ayudas a que la persona re-armonice su energía en todos los planos.
China, con su sistema tradicional de medicina, hoy en día uno de los más conocidos y fiables…meridianos, acupuntura. Su sistema de diagnóstico, etc. El Tibet, con todos los escritos sobre medicina ayurvédica Tibetana, algo más inaccesible pero muy potente también.
Y ya no hablar de la parte más mística del Judaismo, la Cábala o la parte mística del Islam, con la sabiduría Sufí que en su saber contienen la máxima de que el Ser Humano está formado por un conjunto de cuerpos o planos sutiles.
Todo esto es para que veas, que el concepto de terapia Holística que parece tan moderno y lo hemos inventado ahora, viene de muy muy atrás en el tiempo.
Actitud adecuada.
En primer lugar, creo que la base es lo importante en este tipo de conocimiento. Saber “por qué” funciona es vital, así sabemos lo que estamos haciendo y después escoger las terapias con las que te encuentres más cómod@, con las que vibres más. Primero es vital experimentarlo y usarlo con un@ mism@ y una vez que tengamos manejo y estemos equilibrad@, se podrá ayudar a otras personas. Antes no.
Está claro que para cada plano existe una herramienta en concreto. Si la conoces y la tienes en tu “caja de herramientas”, podrás hacer uso de ella, pero recuerda…siempre que lo hagas con la consciencia de que “tu no curas”, solo ayudas a armonizar o equilibrar la energía. Es importante hacer una “cura de Ego” y no vernos tan importantes / poderosos en esta situación.
Eso es importante de tener siempre en cuenta, al igual que la actitud de apertura Amorosa hacia la persona que requiere la terapia. Es ponerse al “Servicio de la Vida” y querer ayudar a la persona pero – y esto es vital – desde el desapego. Esto lo aprendí cuando estudié “masaje metamórfico” y antes de cada sesión, la profesora nos invitaba a hacer un desapego “consciente” hacia la persona que estábamos a punto de realizar la terapia. De esta forma la mente no crea expectativas y se trabaja desde otro lugar más simple y a la vez mucho más potente porque no nos ponemos por encima de la persona.
En general, es bueno que antes de una sesión de cualquier terapia holística hagamos una pequeña meditación de 5-10 minutos para estar armonizados / centrados. Respirar hondo varias veces y conseguir quietud y paz interior, dentro del mundo tan rápido que llevamos a cuestas. A mi me gusta pedirle a mi Yo-Superior (mi esencia pura) que me ayude a mantener la actitud adecuada y que sea simplemente un canal para que pueda ayudar a la persona desde el Amor, sin apegos y sin expectativas concretas… Como decía un Maestro de hace más de 2000 años, volver a ser niñ@s y estar 100×100 en el presente.
A partir de esta actitud, sin esperar nada, sin proyectar nada, la terapia funcionará de la forma más óptima.
Abrazos