Lo que realmente somos

«Lo que ves y escuchas ahora mismo no es más que un sueño. En este mismo momento está soñando. Sueñas con el cerebro despierto.»

Erase una vez hace mucho mucho tiempo, una persona como tu y como yo, que tenía mucha inquietud por saber y comprender aspectos profundos de la vida. Quería entender porqué era como era y tenía mucho interés en investigar los grandes misterios de la vida y de la muerte.

Empezó a conocer a personas que le mostraron un camino a seguir y a grandes sabios que compartían sus enseñanzas para que pudiera saciar su sed. Una y otra vez se encontraba con lo mismo: conócete a ti mismo para no tener que beber más. Durante muchos años de meditación, disciplina y trabajo de autoconocimiento estuvo preparándose y con mucha tenacidad fue comprendiendo las grandes verdades a través de sí mismo hasta llegar a convertirse en un Chaman. Pero después de todos esos años y sus grandes logros llegando a conocerse todavía sentía que le faltaba algo y fue cuando dejó de esforzarse en buscar, que tuvo un sueño que cambió radicalmente su vida y a través del cual llegó al estado de iluminación.

Estando durmiendo en una cueva, soñó que salía de su cuerpo y que podía verse dormido en el suelo, y cuando se miró las manos y el resto de su cuerpo, sintió y escuchó en su corazón que todo era LUZ. Miró al cielo y cuando vió a las estrellas entendió que no son las estrellas las que crean la luz, sino la luz las que crean las estrellas y a todo. Todo, absolutamente todo, estaba hecho de LUZ.

Descubrió que todo lo que existe, es una manifestación del ser al que llamamos Dios y que todas las cosas son Dios. Entendió que la materia es un espejo que refleja la luz y crea imágenes de esa luz, pero que existía una especie de «humo» que impide ver lo que realmente somos y crea el mundo de la ilusión, un sueño que abarca a todos los seres humanos. Si somos capaces de despertar de ese sueño, seremos capaces de ver lo que realmente somos… pura Luz… puro Amor.

Una vez que supo lo que de verdad era, miró a su alrededor y vio a otros seres humanos y a toda la creación. Se percató de que se veía a sí mismo en cada ser humano, cada animal, cada planta, cada gota de agua, en la tierra, en el fuego…. entendió que la vida crea millones de formas para manifestarse en la materia. En ese instante lo comprendió todo…se sentía emocionado y su corazón rebosaba una gran paz. Estaba impaciente por revelar a su gente lo que había descubierto, pero no había palabras para explicarlo…intentó describirlo, pero no lo entendían. Lo que los demás se dieron cuenta es que no era el mismo, no emitía juicios sobre nada ni nadie y algo muy bello irradiaba de sus ojos y su voz. Creyeron que era una encarnación de Dios: – «Es cierto, soy Dios…pero vosotros también lo sois. Tod@s somos iguales, somos imágenes de luz, ¡somos Dios!…» – Pero la gente seguía sin entenderlo.

Había descubierto que era un espejo para los demás, un espejo en el que podía verse a sí mismo: «Cada uno es un espejo». Se veía en tod@s, pero nadie se veía a sí mism@ en él… Comprendió que tod@s soñaban pero sin tener conciencia de ello, sin saber lo que realmente eran porque el humo que había entre los espejos,no dejaba ver. El humo formaba un muro que estaba construido por la interpretación de las imágenes de luz: el sueño de los seres humanos.

Para no olvidar todo lo que había aprendido y acordarse de las visiones, decidió llamarse a si mismo «espejo humeante» de esta forma recordaría que la materia es un espejo, y el humo que hay en medio es lo que nos impide saber lo que realmente somos. Entonces dijo:

«Soy Espejo Humeante porque me veo en todos vosotros,

pero no nos reconocemos mutuamente por el humo que hay entre nosotros.

Ese humo es el Sueño, y el espejo eres tú, el soñador»

Aunque han sido muchas las personas que nos han llamado durante siglos al «despertar», he elegido esta historia extraída del libro de los 4 acuerdos de Miguel Ruiz, porque basada en un personaje real, explica de manera muy clara lo que hay detrás de la ilusión de la vida, también llamado Mitote, Matrix, Maya, el mundo de las ideas…etc

No se si has podido llegar a la comprensión profunda de la historia, pero el verdadero reto a conseguir ahora que sabemos lo que realmente somos, está en despertar del sueño y una vez despierto en la medida de nuestras posibilidades, ayudar a despertar a los que siguen sumidos en el sueño que quieren despertarse.

Y en ello estamos… Pongamos el despertador y ¡buen despertar!