El SER o el NO SER, esa la cuestión
Parece que Shakespeare ya sabía por donde iban los tiros del Diseño humano, al menos eso es lo que me pareció cuando escuché la primera frase de su famoso monólogo.
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Parece que Shakespeare ya sabía por donde iban los tiros del Diseño humano, al menos eso es lo que me pareció cuando escuché la primera frase de su famoso monólogo.
En un mundo neurótico como en el que vivimos está a la orden del día compararnos a todas horas con tod@s y con Tod@, para comprobar de esta manera si «somos correct@s» o normales.
Cada persona tiene una forma única de convertirse en mariposa: de hacer una metamorfosis, una transformación. Se trata de un cambio evolutivo de conciencia: soltar lo viejo que ya no vale y coger lo nuevo para SER.
La mente está constantemente captando información, procesándola, catalogándola, clasificándola y etiquetándola… esa es su utilidad, es una herramienta muy poderosa que nos puede ser útil para muchísimas cosas aunque también puede ser un lastre.