Pequeñas grandes verdades
El día a día suele ser para la mayoría de las personas un vivir en estado “automático”. Me levanto de la cama, voy a asearme, me visto, desayuno, voy al trabajo… Normalmente entro en un estado de enajenación mental en el que no me doy cuenta de que soy un autómata.
Este es el estado en el que la mayoría ha aprendido a moverse en la vida. Una manera totalmente inconsciente en el que no me percato de cosas que son realmente importantes. Hablo de aspectos para enfocar la vida que son muy ciertos y aunque pueda parecer que tiene unos tintes profundamente filosóficos, son todo lo contrario: simples.
Es bastante triste que para salirme de esos estados automáticos y tomar conciencia de los aspectos que hablo, a veces necesito un golpe de la vida. Ese golpe me hace parar, en seco, a veces hasta me caigo y entonce me doy cuenta de lo realmente importante.
A veces esa claridad me dura un rato, quizás un día o una semana… puede que un mes… pero de nuevo y sin darme cuenta comienzo a entrar en el bucle hasta que me vuelvo a perder.
Creo que está bien que la vida no me frene en seco, si no que yo sea capaz de paso a paso y a mi ritmo, darme cuenta de como voy por la vida. Los pasos para salir del círculo vicioso, son básicamente 3: Darme cuenta, darme cuenta y darme cuenta.
Remedios infalibles.
Escuché una vez un par de remedios que creo que son infalibles para ponernos en nuestro lugar: El primero es ir a un cementerio y el segundo mirar el cielo en una noche estrellada y brillante. Así puedo percatarme de que muchas de las cosas que creo importante, no lo son tanto. También puede ser que en ese momento sea capaz de desactivar el piloto automático y pasar a pilotar en modo manual sin que la vida me pare en seco.
Aunque sin llegar a ser tan radical, quiero compartir algunas afirmaciones que hablan de aspectos de la Vida y considero que aunque las frases son pequeñas, las verdades que expresan son inmensamente grandes. Para mí funcionan realmente como una ayuda a frenar esa inercia en la que entro.
No conozco la autoría de estas afirmaciones. Las encontré hace tiempo y cuando se me olvida pisar el freno, las leo tranquilamente porque de esa forma encuentro la Paz que está dentro de mí.
Espero que despierten en ti algo similar.
“La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón, en cualquier cosa que seas es tu vida, y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás…”
“No se necesita ninguna seguridad, ninguna protección. Vive momento a momento, confiando en la totalidad de la existencia como los pájaros confían en ella, como los árboles confían en ella. No te separes de la existencia, conviértete en parte de ella, y la existencia te cuidará.”
“Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida.”
“Una cosa podría estar bien en este momento y podría ser un error el momento próximo. No intentes ser consistente; de otra forma, estarás muerto. Intenta estar vivo con todas sus inconsistencias.”
“¡Disfruta! Si no puedes disfrutar con tu trabajo, cambia. ¡No esperes!”
“No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mísm@”