¿Por qué se me repiten las mismas situaciones?
Hay seres humanos que viven en piloto automático y no se dan cuenta de esto que te voy a contar. Si no vas demasiado en automático te habrás percatado de que hay situaciones que se repiten. Quizás es con distintas personas y en distintos escenarios, pero la situación es la misma. Vuelve a tu vida una y otra vez… ¿Cuál es el sentido de ello? Te voy a dar una explicación desde el punto de vista de las herramientas que utilizo.
Algunas personas creen que la vida es nacer, estar un tiempo aquí y luego morir. Que no hay nada más… y para ellos la vida no tiene más sentido que vivir el tiempo que van a durar, disfrutando lo máximo o viviendo al límite algunas veces como si no hubiera un mañana, literalmente.
Otras creen que después de la muerte les espera un destino según sus acciones: El cielo o el infierno. Y funcionan en base a un auto-sistema de premio o castigo porque hay un dios que lo ve todo y algún día les juzgará.
Cada cual es libre de tener las creencias que quiera y vivir en base a ellas. Aunque es cierto que en el primer caso funciona un mecanismo básico de supervivencia y en el segundo se vive en relación al premio-castigo. En ninguna de las dos hay un sentimiento de trascendencia, es decir que la vida tenga un sentido más profundo. Esto es algo que otras personas tienen de forma innata: ¿La vida es solo esto?
El conocimiento transmitido según La Cábala ha buscado desde el principio esta trascendencia. Como también la han buscado otras personas que no se conformaban con las creencias que existían. Existieron y existen en todas partes del mundo y en todas las épocas. Se llamaron filósofos y la pregunta primordial que se hacían era:
¿De dónde vengo y a dónde voy…?
Los antiguos cabalistas de la misma forma, buscaban entender que es la Vida entrando en capas más profundas, más metafísicas. Está claro que tenemos un tiempo limitado en el plano físico, pero no por eso hemos de vivir de inconscientes y de cualquier manera. Ellos desarrollaron un sistema completo y bastante complejo que al igual que otras corrientes filosóficas da a entender que un estado de inconsciencia nos conducirá tarde o temprano al sufrimiento.
La visión de la Cábala.
La Cábala nos dice que la vida es una escuela a la cual venimos a “aprender”. Y aprendemos de la mejor manera que existe, no teóricamente, si no viviendo experiencialmente. Es decir, no es lo mismo que te digan lo bonito que es que te den un beso, a que te besen. Y tampoco es lo mismo que te digan lo que duele un golpe, a que te den ese golpe. He de experimentar las cosas por mi mismo, ya que es la única forma de conocer la experiencia de primera mano y sacar conclusiones sobre ella. De esta forma tomo consciencia de las cosas.
Según este conocimiento todas las personas que estamos viviendo una experiencia terrenal tenemos unos “aprendizajes”. Para entenderlo de forma fácil suelo explicarlo como las asignaturas del colegio. Hay algunas personas que vienen a aprender mates y física y otras personas que vienen a aprender lengua y ciencias naturales. También hay repetidores de asignaturas, a los que les afecta una característica llamada “karma”, pero en este artículo no voy a entrar en esto porque me desviaría demasiado de lo que quiero compartir.
Este “plan de estudios” se elabora en otro plano, antes de venir a la Tierra. Y básicamente cada cual diseña su propia vida y los aprendizajes que quiere realizar en ella.
Esto parece un poco descabellado ya que algunas veces la vida de algunas personas es muy dura, pero hay almas valientes que deciden imponerse esos aprendizajes para que su salto evolutivo sea mayor. Según nos explican los cabalistas, el Alma se ciñe a ese plan y existen pactos con otras almas para hacer que se cumpla lo más fielmente posible y los aprendizajes se lleven a cabo.
Hay vidas en las que venimos a experimentar alguna de las asignaturas y aprobarlas, pero hay otras en las que venimos para ayudar y dar la oportunidad a otras personas que lo hagan. Este es el caso por ejemplo de los pactos entre almas para que una abandone el plano físico y la otra u otras experimenten y aprendan algo importante de esa situación que han vivido. Si lo miramos desde esta perspectiva, es tan grande es el Amor que existe en ese pacto, que una persona sacrifica esa vida suya para ayudar a otras a que eleven su consciencia.
El Alma es el conductor.
Para llevar a cabo este plan de vida, es necesario que haya en nosotros un elemento que nos guíe. Porque si que hay personas que se acuerdan incluso de sus otras vidas y de las asignaturas que han venido a aprender, pero el 99,9% de las personas no recordamos esta información. Este elemento es el Alma, que habla con la voz de la intuición. Una voz muy suave que es más bien una sensación y que funciona como una brújula indicándonos el camino a seguir para llevar a cabo el plan propuesto.
El sistema en sí es perfecto, es como si fuera un GPS que marca la ruta a seguir y en teoría no tendríamos que perdernos en el viaje. Pero no es tan fácil. Hay otro elemento que también quiere ser el guía del viaje y tiene mucho poder en nosotros por la forma de vivir que tenemos: se trata de la Mente.
La mente cree que puede dirigirnos en la vida, tener el control de cada situación y que debemos hacerle caso en cada paso que demos. La voz de la mente al contrario del Alma es muy poderosa: habla alto y sin parar. Es como si llevaras el GPS con un volumen bajo, sin pantalla y justo al lado una radio al máximo de volumen que no te deja oír las instrucciones de la ruta.
Y claro la mente se cree que es la que conduce y controla la vida, pero no es así. El Alma, como buen GPS, va recalculando la ruta cada vez que nos perdemos, porque tenemos que pasar por unos punto de la ruta si o si. Ya que el plan de estudios está trazado y los pactos con otras almas están hechos. Algo a destacar es que cuando no aprendemos por consciencia, lo hacemos por sufrimiento, pero tarde o temprano vamos a terminar aprendiendo y llegando a esos puntos de una u otra forma. Fíjate que las situaciones que se repiten una y otra vez, lo hacen en base a esto: El Alma recalcula la ruta porque no hemos pasado por el lugar (la situación) donde hemos de aprender algo importante para nuestra evolución en esta vida.
Así una y otra vez la Vida (conducida por el Alma) vuelve a recrear la misma situación una y otra vez. Y lo hace hasta que tomamos consciencia y la vivimos según está en nuestro plan de Alma. Y la mente que está fuera de este plano de la consciencia (porque funciona en otro nivel) se cortocircuita a veces porque no entiende estas repeticiones. Y como ve que no tiene el control si nos identificamos con ella, sufrimos. Pero la vida nos sigue dando oportunidades para aprender una y otra vez, hasta que lo hacemos. Es como una escena de una obra de teatro con el mismo argumento, pero distintos actores y escenarios… ¿recuerdas la peli del día de la Marmota?
Aquí el quiz de la cuestión está en que cuanto antes sepamos que aprendizaje hay detrás de la situación que la vida nos trae una y otra vez, menos sufrimos. Y cuanto más se aferra la mente-EGO en querer controlar y salirse con la suya dando explicaciones o poniendo excusas y le hacemos caso, más nos metemos en una espiral de sufrimiento. Y si no somos conscientes de ello y desoímos al Alma/intuición aparecen luces en el cuadro de mando para que paremos y veamos donde nos encontramos, llamándonos la atención… la cábala les llama enfermedades (escudos protectores en el análisis cabalístico).
Ya decía el Dr.Bach que cuando escuchamos solo a la mente y NO hacemos caso al Alma o corazón, enfermamos. Porque se produce un conflicto Alma-Mente y aparece un desequilibrio de energía que desemboca en una manera de hacernos parar. Así que muchas veces es el sufrimiento y la enfermedad los que nos hace tomar consciencia si no lo hacemos por nuestros propios medios. Dicen los cabalistas que el Alma susurra, después habla más alto y al final grita para que le oigamos. Cuando grita estamos en ese estado de enfermedad y desequilibrio energético porque somos seres holísticos y todos nuestros planos están relacionados.
El bucle en el que nos introducimos.
Para hacerte una similitud y que transmitir el concepto de manera clara voy a enseñarte una imagen que no se si conocerás: la escalera de Penrose.
Es llamada escalera imposible o escalera infinita y se trata de una escalera que la mires por donde la mires, siempre sube o siempre baja… pero no lleva a ningún lugar, bueno si… al mismo lugar siempre que se recorre.
El dibujo es una ilusión óptica basada en la perspectiva, pero lo pongo como ejemplo porque me parece que se puede entender bien la idea. En el plano material, el mundo físico de los 5 sentidos es imposible de construir, pero en el plano Mental si que funcionamos así cuando entramos en bucles y programas repetitivos afectando directamente al plano Emocional. De esto podríamos hablar largo y tendido porque los bucles mentales nos debilitan y nos hacen gastar energía que necesitamos para otras cosas más importantes.
Lo que realmente quiero mostrarte con este ejemplo es que nosotros realmente somos “co-creadores” de nuestra realidad cuando despertamos la consciencia. Podemos andar en esta escalera años y años, hasta que la consciencia se despierte un día y nos saque de ella… a esto se le llama elevación de consciencia o salto cuántico.
Y es que en el plano espiritual como hemos visto, cuando hay un aprendizaje detrás de una situación se nos vuelve a repetir la situación hasta que la aprendemos. Una y otra vez recorremos esta escalera. Incluso cuando más tarde hayamos realizado el aprendizaje (tomando consciencia de lo que hay detrás) vuelve a venirnos para ver si hemos bajado la guardia… es como un pequeño examen para ver si realmente lo hemos integrado en nuestra vida.
Aquí te dejo con una escena de la genial película “Origen” (Inception en su titulo original) donde Christopher Nolan usa esta escalera imposible para demostrar que en el mundo onírico esta recreación es posible y como los que están durmiendo ni siquiera se dan cuenta de ello, recorriéndola una y otra vez. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Lo mismo pasa en la vida con nuestra “propia realidad”, que en última instancia está gobernado por el plano espiritual y guiado por nuestra Alma. Así que te propongo que prestes atención a las situaciones que se repiten, las señales del Universo y a la voz de tu intuición para ir saliendo de los bucles 🙂