Todo está dentro de nosotr@s, somos en realidad Dioses con un potencial ilimitado, aunque quizás no nos lo creemos realmente y como lo que creemos «crea» nuestra realidad, seguimos sin vivir plenamente nuestra esencia divina.
Considerada como la oración de protección más poderosa, el salmo 91 (atribuido al Rey David) es uno de los 4 que según los manuscritos del Mar Muerto se utilizan para realizar exorcismos y alejar la oscuridad.
Conocido tradicionalmente como «Alfabeto Rúnico» o FUTHARK, era un conjunto de símbolos que utilizaban para la escritura algunos pueblos de Europa, sobre todo en el norte.
Una de las oraciones celtas más antiguas se titula La coraza de San Patricio; su nombre más profundo es La brama del ciervo.
Se denomina la “Plegaria de Rabí Nejuniá ben Hakanna”, quien fuera un Taná (Sabio) que vivió en el primer siglo.