El camino de transformación, cambio evolutivo de conciencia.
Cada persona tiene una forma única de convertirse en mariposa: de hacer una metamorfosis, una transformación. Se trata de un cambio evolutivo de conciencia: soltar lo viejo que ya no vale y coger lo nuevo para SER.
Las tradiciones místicas antiguas y muchos seres conscientes que han venido a este mundo antes que nosotros, explican que estamos en un “planeta escuela”. Esto forma parte del plano material para aprender, evolucionar y llegar a ser quienes hemos venido a SER.
Pero nos han explicado por activa y por pasiva que el ser humano encarna para evolucionar. Para perfeccionarse, para ser la mejor versión de sí mism@ a la que puede llegar a todos los niveles. Para ello la pieza más importante es la CONCIENCIA.
La cábala como herramienta de autoconocimiento.
Hay una parte del conocimiento místico de la cábala, que se denomina el análisis cabalístico. Es una herramienta que ayuda a traer conciencia de todo esto al dar claridad sobre los aprendizajes de vida siguiendo la máxima cabalística:
“En el nombre de la persona y su fecha de nacimiento está codificada información relativa a la persona y su plan de alma para esta vida…”
Haciendo ese estudio, hay una parte que revela mis “tres caminos de vida“. Se refiere a algunos de los 22 caminos del árbol de la vida y sus características. Y se corresponden con periodos de tiempo durante los cuales voy viviendo algunos tipos de situaciones para experimentar y llevar a cabo una serie de aprendizajes que en otro plano he pactado vivir.
¿Por qué conocer los 3 caminos es importante para la persona? Porque le ayuda a entender porque se le repiten ciertas cosas y porque conoce normalmente al mismo tipo de gente. Cada uno lleva asociada según sus características una forma concreta de moverse en la vida y evolucionar. Y sin lugar a duda el camino más revelador de los 3 es el que me muestra cómo he venido a evolucionar. Con qué valores, de que forma soy capaz de ir subiendo peldaño a peldaño en mi conciencia interior para vivir mi día a día con otra forma de ver las situaciones que vienen a mi.
El camino de transformación.
Ese camino es el llamado “Camino de Transformación” porque me ayuda a transformarme. A hacer una metamorfosis mediante una serie de claves que al ponerlas en práctica adquiero más conciencia de la situación y no me engancho con ella. Aquí se encuentra la manera de “cómo” he elegido evolucionar. Desde el nacimiento hasta la muerte con qué principios crezco. También me habla de mis virtudes para ello, se le suele llamar la varita mágica porque una vez que tomo conciencia mi caminar por la vida se hace más llevadero.
Y todo este trabajo de autoconocimiento va enfocado a eso, dejar de ser una “víctima” de las situaciones. Llegar a convertirme en la persona que es capaz de entender porque se producen ciertos procesos en mi vida sin que tengan tanta fuerza para arrastrarme. Y con estas herramientas soy capaz de poner más luz y acompañado del trabajo interior conseguir un estado de centramiento para observar lo que acontece sin juzgarlo. Y tengo que tener en cuenta que:
No puedo cambiar nada externo, solo mi actitud frente a lo que ocurre.
Puedo aprender de dos maneras: mediante la conciencia o mediante el sufrimiento. Ambas formas dependen de mí, lo que pasa es que a veces no lo sé porque nadie me lo enseñó. De hecho dejo de sufrir cuando tengo conciencia del aprendizaje que había detrás de la situación que se me repetía una y otra vez. Con la información que me da mi camino de transformación y a través de ese “darme cuenta” es más fácil colocar piezas en mi vida para entender algunos de mis procesos. Se trata de un cambio evolutivo de la conciencia.